Nos hemos encontrado este especial rincón de Andalucía en Pinto que te transporta sin darte cuenta a esas tierras tan queridas.
Tiene un patio /terraza preciosa y un salón dentro muy amplio.
Hemos estado varias veces, si queréis desayunar unas tostadas con salmorejo espectaculares, este es el lugar idóneo.
También ofrecen un menú diario por menos de 10€ con mucha variedad y calidad.
Todo el personal es muy amable, siempre con una sonrisa y pendientes de todo.
No dejéis de venir, sea para desayunar, tomar el aperitivo o comer.
Comida elaborada con imaginación, buen sabor y abundante, además de servida con camareros con gracia, alegría y buen hacer.
Ello en un entorno simpático, alegre y funcional.
Por cierto precio muy contenido. Aconsejable.
El patio interior es estupendo, me he sentido como en mi tierra. Está decorado con macetas de pared, varias imágenes religiosas y otras típicas, bonito en general. Con la consumición nos pusieron una tapita, que sin ser gran cosa, tampoco estaba mal. Las raciones estaban bastante bien, ricas y en cantidad. El servicio fue muy amable y rápido. La experiencia ha sido muy buena y repetiremos sin duda.
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