Es uno de mis lugares preferidos en Rota para desayunar tostadas, por ejemplo de pan alemán, mollete de jamón y aceite, zumo natural y los zumos de cosecha propia de granadas. Te sientes cómodo solo o en familia, no importa la hora que sea, y para tomar un buen cafe o te a cualquier hora también con amigos. La variedad de panes es increíble, y siempre te encuentras con que ofrecen algo en vitrina, o su carta que no habían tenido antes o no te has dado ni cuenta, sobre todo cuando te acostumbras a algo concreto que te gusta más. La confianza puesta en la calidad de todo lo que tienen hace que no te importe probar algo distinto, nuevo, entre todos los productos de la variedad que tienen. Merece mencionar la perfecta combinación que tienen en carta de comidas caseras, para llevar a casa, por encargo y teniendo que esperar muy poco. La atención al cliente ha ido superándose hacia la excelencia y siempre una sonrisa y palabra amable. Limpieza y diligencia también a destacar. Y algo que se tiene muy en cuenta en estos tiempos, poder elegir sentarte en mesa en interior y exterior en tres espacios diferenciados y cómodos, con distancias entre mesas que se agradece por comodidad y protección. En fin, que no tengo duda alguna en recomendar este establecimiento como cafetería, panadería, venta de productos lácteos artesanos del lugar y chacinas, y la mermelada de calabaza para ponerla al queso que te lleves de allí y si quieres, pues acompañarlos de una de las tipos de picos buenísimos que también ofrecen. Una gran empresa familiar, siendo todos los integrantes y su plantilla unos profesionales consagrados y dedicados al bienestar y buen servicio del cliente. Enhorabuena y os recomiendo!