Comimos menú y la comida estaba estupenda, los chicos que atienden, simpáticos , agradables y sinceramente muy rápidos.
Aconsejable totalmente.
Reservé por teléfono la semana pasada ya que, al ser fiestas, iba a haber gente. Me informaron de que el menú valía 19€ y había varios platos para elegir. Cuando llegamos ya tenían la mesa preprada y el comedor lleno. Nos dejaron tiempo para elegir, cogieron la comanda y nos sirvieron en un tiempo aceptable. Las raciones están bien, me daba miedo porque había leído algún comentario de que eran escasas. La comida es casera, quizá no la mejor que puedes probar en un restaurante de este tipo, pero está rica. No nos metieron prisa en ningún momento para comer y eso que tenían gente esperando para entrar, cosa que se agradece.
Buen lugar para comer comida casera en la zona. Hay sitios con más renombre, pero los precios no acompañan.
Sirven desayunos desde bien temprano, lo cual es útil para peregrinos.
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