Hemos vuelto a visitar este pequeño local de gran encanto, una delicia para el paladar, un lugar donde relajarte para hablar un rato entre amigos y probar las diferentes sugerencias que te ofrecen. En este caso probamos una exquisita calabaza con espinacas y queso, que nos dejó impresionados, deliciosa!! repetimos con la berenjena que no falla, y una pasta con salmón, todo muy rico incluido los diferentes postres, si todavía tienes un huequito, o prefieres ponerlo para llevar. La atención y el trato muy familiar y el recibimiento de Lola, "relaciones públicas" es encantador, por cierto deciros que podeis pasar sin problema con vuestro perrete, así que no tenéis excusa! Muy buena relación calidad precio! 💯 Recomendable! Un saludo!
Un negocio llevado por sus dueños que cuidan la calidad y originalidad de los productos.
Eramos tres buscando un postre nocturno, pasando de la tipica tarta de queso…. Y lo encontramos por casualidad en la esquina de la calle Feria.
Probamos el Baba, el tiramisu y la tarta de chocolate y almendras. El Baba, sin duda el mejor que he probado nunca, super delicada textura y el punto preciso de humedad.
El tiramisú que de entrada parece mucho, al final no fue suficiente entre los tres… con una textura suave y unos biscotti de primera.
La tarta de almendras y chocolate (Llamada Capresa) simplemente brutal!
El cafe ☕️ de calidad y las cañas puestas con la mejor disposicion y la temperatura ideal.
Por ultimo, pero mas importante, la amabilidad del dueño insuperable! Explicando todo y escucha do nuestras oponiones. Quedamos en volver y probar mas cosas… pero por problemas con el coche, no pudimos llegar… asi que sera parada obligatoria en cada visita a Sevilla!!!
Enhorabuena chicos!
![5]( "Recensione")
Tendiendo reserva, porque el local es pequeño, con unas 6-7 mesas altas y algunas en la terracita, disfrutamos des una comida maravillosa en la calle Feria, calle que une la zona Macarema de Sevilla con la plaza de las setas. Unos amigos nos hablaron de él, y con ellos fuimos. Estupendo trato por parte del Pablo, te explica, aconseja y tiene una cercanía maravillosa para hacerte sentir agusto. Tanto las niñas como nosotros los adultos, disfrutamos de platos individuales o tapas y pizzas hechas al momento con ingredientes de verdad y cocinados con cariño. Mucha gente iba al local a llevarse comida para casa o dulces... Luego hablo de ellos. Mucha afluencia y eso que estaba el día lluvioso y fresco. Comida servida con esmero, sabrosa y con diversidad de productos de cercanía para elaborar comida de verdad. En cuanto vino, surtido de varias zonas de España en tintos y blancos y de postres... Pídete 1 de cada! El brownie de chocolate está muy rico, el cagnolli de pistacho. El café... Que sea expresso. Rico! Recomendable volver.
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