Las Casas de los Mercaderes se encuentra en una casa del siglo XVIII, en la antigua zona comercial de Sevilla, a unos 300 metros de la Catedral y la Giralda, y pegada a la Plaza del Salvador. Almorzamos en su agradable terraza acondicionada con estufas. Nos llamaron la atención los precios, muy asequibles estando en pleno centro de Sevilla y teniendo en cuenta la gran calidad ofrecida. Compartimos una gran variedad de platos. De todo un poco como veis: Comenzamos con ** Ensaladilla de gambas. Bien elaborada, generosa en gambas y, con un toquecito de vinagre, como a mí me gusta. ** Canutillos de langostinos. Una de las tapas que mas salen. Son los mejores que he probado. A continuación, llegaron las ** Albóndigas de choco con salsa marinera. Tradicionales en Cádiz y en Huelva, y estupendamente lograda en Las Casas Los Mercaderes. Jugosas y sabrosas. ** Solomillo al whisky. Las fotos hablan por sí solas. Y para completar, la ** Pechuga de pintada rellena de bacon y dátil con miel y cous-cous. Sabor intenso, recordando al sabor de la gallina, pero con un ligero e interesante regusto a ave de caza. Buen plato. ** Risotto con setas y bacon. Cremoso con el grano en su justo punto. Consistente, “al dente”. No nos íbamos a ir sin probar algún postre: ** Tarta de zanahoria. Esponjosa, cremosa. Una generosa porción. ** Coulant de chocolate. Convertido ya en un clásico en la carta de la mayoría de los restaurantes y que no puede faltar parta los fans del chocolate como nosotros. Antes de marcharnos vimos que tenían una carta de cócteles y probamos la ** Piña colada servida en copa balón, y el ** Mojito, servido en vaso alto de whisky. Nos gustaron mucho los dos. La atención, muy buena. Pendientes, pero pasando desapercibidos. Y el tiempo entre los platos fue el adecuado. Puedo decir que… ¡nuestra experiencia fue genial!

Situación inmejorable en la próximidad del Salvador. Sitio bonito y bien decorado con buena terraza aunque el toldo negro hace que transmita más calor hacia abajo de lo debido. Tapas correctas que puedes pedir por platos. Buñuelo de bacalao carbón, albóndigas de choco y solomillo al whiskey. Tinto de verano. Todo rico y precio razonable. Así fuera la fritanga