Hola mi gente de Google, he estado en Casa Blasco en varias ocasiones pero sin duda hoy me he llevado una grata sorpresa. La comida ha estado excepcional, las migas, su plato estrella no nos ha decepcionado. El rabo de ternera estaba muy tierno y el ternasco muy sabroso. Para finalizar, hemos tomado una tarta de queso que nos ha vuelto locos. Sin duda ha sido una buena comilona. ¿Y que decir del servicio? Han sido muy familiares y atentos. Ha dado un gusto comer y disfrutar del entorno una vez mas. Volveremos sin duda.
Si estás dudando en ir, mi recomendación es: SI, elige este sitio.
¡Nos encantó!
Fuimos a cenar y un espectáculo… presentación de los platos y sabores brutales.
De entrante nos pusieron unos conos con queso, todo un detalle.
Primeros platos boletus con yema y pulpo a la brasa. Buenísimo.
Segundos, paletilla de ternasco y cochinillo a la brasa. Jugoso y con mucho sabor ambos.
No pedimos postre, no nos entraba más.
Por último pero no menos importante, el trato… agradable, educado y cercano. Todo suma. Volveremos.
Lugar con encanto, y ambiente familiar. Fuimos por recomendación familiar y sin duda, un acierto, para repetir. Su mayor especialidad son las migas, obligatorio pedirlas, las mejores de la zona; vienen con huevo frito, tomate y uvas. Sus asados también son de lo mejor del valle, concretamente el rabo de ternera, y especialmente el ternasco a la brasa. La atención de los camareros es fenomenal, rápidos y amables. Es recomendable reservar durante los meses de verano y alta demanda de esquí, no tienen demasiadas mesas y puede ser complicado encontrar sitio. Lugar para repetir y recomendar, sin duda.
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