Patricia Garcia Cabanes
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Un descubrimiento paseando, entramos a tomar el vermut de la casa, había todos los vermuts que puedas imaginar. El de la casa te lo ponen de un tirador y solo cuesta 3 euros. También te ponen un pincho, que en nuestro caso el primero no lo tuvimos por desconcer, pero el segundo vermut pedimos tortilla de patata con sobrasada. Ambiente chulo y cercano, para comer estaba todo reservado, el aforo es solo de 29 personas.
Un lugar pequeño pero agradable y acogedor. Para tomarte un vermut, picotear o comer.
Tapas increíbles según mi paladar por ello, tendrás que ir a comprobarlo.
Gran variedad de bocatas o bocatines, con opción a pan normal (blanco) o negro (diferentes cereales). Este último lo recomiendo.
Servicio excepcional, siéntete como en casa. El trato servicial y muy agradables, cercanos.
Repetiré sin duda cuando vuelva a Valencia.
Recomendable 100%.
Buena opción para almorzar o tomar un vermut en el centro de Valencia y con alternativa para celiacos.
Fui allí porque había visto comentarios sobre la oferta sin gluten y así fue, ofrecen adaptación sin gluten para la mayoría de bocadillos. Los celiacos podemos pedir cualquiera que no lleve patatas o elementos fritos, por la contaminación que habría debido a que solo tienen una freidora.
A destacar el pan sin gluten, con una corteza muy crujiente que recuerda a los panes “normales”. La pena es que haya que pagar un suplemento por él, pero igualmente se agradecen este tipo de opciones.
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