Es un estupendo lugar para comer. El día que estuvimos estaba bastante tranquilo sin mucha gente. La atención fue bastante buena. Los entrantes bastante buenos. El arroz muy bien. Los postres standard, no estaban mal. El precio un poco alto y las cantidades de los entrantes, bastante ajustadas. El sitio acogedor y buena vista sobre el puerto.
Situado en una zona muy poco concurrida, con nada alrededor. Al principio cuando no había nadie nos atendieron muy rápido, pero cuando empezó a llegar más gente se olvidaron un poco de nosotros y estuvimos esperando el postre y la cuenta más tiempo de lo normal.
El local tenía un buen ambiente y las visatas al puerto interessantes, aunque estando en un sitio cerrado habia demasiadas moscas.
La comida estaba muy buena, pedimos arroz meloso, tellinas, tomate con ventresca, torrija con helado de dulce de leche y coulant de chocolate con helado de vainilla.
Fuimos a comer y nos encantó. Tanto la maitre como los camareros, Jhon y Luna super majos y atentos, y muy cariñosos con el peque. El sitio con mucho encanto con vistas al mar. Comimos la paella con carabineros y estaba espectacular. Además unos pescaditos frescos fritos y el pan con tomate que estaba genial. Por último el postre de chocolate una delicia! Sitio muy recomendable, no es barato pero la calidad de servicio y comida se paga, así que volveremos seguro!
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