Fuimos a cenar y la experiencia fue muy agradable. Las recetas son muy originales y el resultado es excelente. Buen servicio, el camarero fue muy atento. Además nos sirvieron rápido y sin ningún problema. Recomiendo: la tosta de sardinas y los noodles con costilla. No recomiendo la patata nómada, un plato sin nada que llame la atención.
En general, todos los platos muy buenos, en particular el pan de pita con toques coreanos, el pollo indonesio, y los baos. La torrija de postre, bañada en horchata, deliciosa. Lo que esperábamos más fue del tiradito de corvina, que era muy escaso como plato principal. El local es agradable, y el trato fue bueno, quizás fueron algo lentos en ocasiones y demasiado rápidos en otras. En todo caso, para repetir.
La comida estaba muy buena. Pedimos el humus con toque de menta, aunque nos hubieran faltado más palitos, estaba bastante rico. Y la patata, nos sorprendió su salsa, estaba muy rica. También pedimos el salmon, que fue mi preferido, deliciosa vinagreta también la de su guarnición. Y el solomillo también muy bueno. El postre: mis dieses a la torrija. Volvería solo por ella. La atención muy buena.
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