Acudimos al restaurante con muy altas expectativas después de leer muchas reseñas sobre este lugar. La comida estaba en líneas generales buena pero tiene mejor presentación que sabor. Las tapas tienen un tamaño demasiado reducido para el precio que tienen. En cambio el resto de platos tienen un precio correcto por la cantidad. Los tallarines fue el plato que más nos gustó. El ramen estaba bueno con un sabor suave pero no mejor que otros que he probado en sitios no especializados en comida japonesa.
Para mi es el mejor japonés hasta la fecha que he probado en Valladolid. La tabla de Sushi de 12 unidades (2 de cada con base de atún y salmón) está buenísima; es un pelín cara pero lo vale. El Ramen también está muy bueno, y además vieron que queríamos compartir y se tomaron la molestia de dividir la ración en dos platos.
Probamos también dos pinchos (uno de los cuales finalista en el concurso de pinchos de 2022) y estaban muy ricos.
Trato muy amable por parte de todos los camareros y el sitio es muy agradable y acogedor.
Increíbles los pinchos del concurso, una autentica delicia. Desde que entramos nos trataron de lujo. El local es chulísimo y la atención de los camareros intachable. Cada vez que vamos nos gusta mas. GRACIAS!!!
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