Espectacular, hemos parado en Vic a comer durante un viaje y al consultar en maps algún restaurante nos lo ha recomendado. Ensaladas generosas, brasa perfecta y una tarta de queso que es increíble. Repetiría seguro si viviera en Vic, solo me queda desear que abran otro cerca de donde vivo jeje.
Hemos visto el nombre y nuestra perrita se llama así, y nos ha hecho gracia el nombre. Íbamos sin reserva y con un perro y pensamos que era misión imposible, pero para nuestra sorpresa no ha habido ningún problema. En seguida nos han buscado una mesa. El servicio de 10, las pizzas diferentes y buenísimas, el trato del personal perfecto y de precio muy razonable. Puedes ver como preparan las pizzas y la cocina es abierta. Todo muy limpio y decoración muy original. Para recomendar y repetir.
Las pizzas son grandes y finas.
El servicio perfecto, un camarero con mucha experiencia.
Calidad precio correcto.
El ambiente, en este caso estuve al lado de una mesa donde celebraban una despedida.
Mucho ruido y risas...
El agua a precio de oro.
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