Un lugar muy lindo minimalista con un toque frances con una atencion increíble de una chica española llamada anais, comi una muffins de chocolate y waffle de chocolate blanco, una delicia se los recomiendo!
La amabilidad y familiaridad sin protocolos de los propietarios y darse el gusto de probar algún que otro plato típico de Serbia junto con una variedad de gofres y crepes caseros, bocadillos, batidos y buen café, es algo que me atrajo desde el principio, a parte de la calidad de los productos que utilizan. Los precios son muy competitivos, por lo que recomiendo darse un rato para uno mismo en su terraza, porque habrá valido la pena. Como decía, lo ideal es pasar un rato esas personas amables y poder preguntar, dejarte aconsejar, experimentar sabores de este u otro lugar (incluso excepciones que no hay en su carta) y en resumen, ser práctico. Lo que vale, vale...y además lo vale barato. Muy recomendable.
Lugar muy acogedor. Personal muy atento y agradable. Los productos son de muy buena calidad. Y las creps son especialmente buenas. Nos encanta este sitio. Enhorabuena 👏.
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