Hamburguesería local, única en la zona por su gran variedad de hamburguesas. Además cuenta con algunas tapas y bocadillos bastante ricos. El servicio muy bien, son tres o cuatro chavales que trabajan bien y rápido. La carta es muy extensa en hamburguesas (su especialidad) de gran tamaño y también tiene algunas minis muy buenas. En la terraza tiene mesas altas y bajas y ideales para comer o simplemente tapear. Tiene un parque anexo a la terraza que es perfecto para ir con niños y poder comer los adultos con cierta tranquilidad (no hay muchos parques en el pueblo). Las raciones son generosas y los precios muy correctos. En verano las mesas de dentro del local también las colocan en una calle contigua, con lo que es relativamente fácil comer allí.
Gente muy agradable, muy maja, y bien de precio. Solo un pero: esas ricas hamburguesas de retinto que tienen, deberían cuidarlas más en su preparación, parecían más cocidas que a la plancha. Supongo que es una cuestión de logística y de tener la carne preparada para no tardar mucho, pero seguramente estarían más jugosas preparadas de otra manera. Estaban un poco secas.
Nosotros podemos asegurar que no somos familia ni amigos porque fuimos desde Pamplona, para aclarar reseñas anteriores.
La atención fue expectacular súper atentos y una rapidez que no había visto en otro lugar.
Eramos cinco y pagamos 48€, comiendo bastante: tortillitas de camarón, ensalada, hamburguesa, bocadillo,raciónes, bebidas... todo buenísimo y buena cantidad.
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