Era la primera vez que íbamos por Rosales del Canal a cenar, y la verdad es que nos llevamos una buena impresión. Tenían una carta bastante amplia de raciones, nos decidimos por los calamares, y la verdad es que estaban muy buenos. En cuanto a las hamburguesas, son potentes y están bien de precio, pedimos la de longaniza, que aunque para mi gusto le faltaba un poco de sabor a la longaniza, en general estaba bastante bien. Y hay que reconocer el mérito de los camareros, que habiendo solo una en barra y otro en la terraza, con todo lleno y sacando platos todo el rato, aguantaban bien el ritmo.
Nos trataron muy bien al llegar y estaba todo bueno. Servicio rápido a la llegada aunque después estaban saturadas y tardaron bastante en traer los postres y los cafés pero sin perder la amabilidad. Las patatas teja ricas, quizás a las salsas les faltaba una punta de sabor pero aún así, buenas. La hamburguesa de ternera genial. Recomendamos pedir la tarta de queso de postre, deliciosa.
Comida con amigas, como siempre de 10. La comida buenísima y Bea, nuestra camarera, un plus! Siempre se agradece buen rollo y la amabilidad en el trato. Repetiremos sin duda.
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