He estado en dos ocasiones: cena y cata. Los vinos y las tapas en ambas, excelentes. En el caso de la cata, al ser un precio cerrado, todo perfecto, sin sorpresas. Pero si vas a cenar, hay que tener un poco de cuidado con los vinos que se piden, especialmente con los que no aparece el precio en los rótulos de la pared porque no advierten sobre el importe y pueden resultar caros. Por lo demás, todo muy bien
Un establecimiento que se sale de lo corriente por su amplísimo surtido de vinos por copas y cervezas artesanas. Tapas muy elaboradas. Excelentes las croquetas y las albóndigas de rabo de toro. En la zona residencial de Aragonia, con terraza y zona verde. En el segmento premium. Ambiente tranquilo y agradable.
Muy buen sitio para tapear o tomar unas raciones en la terraza. Las tapas están muy buenas, bien elaboradas y con buena presentación. Tienen una carta muy amplia de vinos (+200) que van cambiando con cierta periodicidad. La terraza es muy agradable, en sombra por la tarde, en calle peatonal y con un parque al lado. El servicio es rápido. Suele haber sitio dado que es un poco más caro que los bares de alrededor.
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