Comimos el menú Europa del Este. De entrantes, tsibulniki (tortitas de cebolla ucranianas) y calamares saganki (calamares con verduras a la cretense).
De principales, kisir (plato balcánico de bulgur) y brochetas de cerdo macerado con especias, patatas y dos salsas.
Para terminar, tarta de naranja al estilo griego, buenísima.
Nos gustó todo, las raciones de los principales eran abundantes y acertamos las recomendaciones del camarero.
Era nuestra primera vez en un restaurante ruso. Fue una experiencia recomendable, aunque los tiempos de espera fueron mayores de lo habitual.
Espectacular como siempre, diré una experiencia descubrir una nueva cocina y nuevos sabores.
Todo delicioso y el trato excelente.
Llevo viniendo desde hace un par de años, fue un gran descubrimiento.
Personal simpatiquísimo, comida rica & nueva al paladar.
Recomendamos pedir las croquetas de queso feta, la pasta rellena de carne & las tortas ucranianas. 🙌🏻
Cómo plato único que hemos probado: queso acompañado de mermelada de pepino (¡¡riquísimo!!) 🥒.
Y de postre la tarta de naranja está riquísima. 😋
Gracias a Tomás por las recomendaciones & trato recibido. 👏🏻
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