El local tiene una ambientación brutal. Todo el personal súper amable y muy atento, no nos faltó de nada.
En cuanto a los cócteles, probamos dos cócteles de autor y nos sorprendieron muchísimo. Somos de tomar los cócteles de toda la vida (San Francisco, Caipirinha, etc), pero sin duda el pedir los cócteles de autor fue todo un acierto, un espectáculo ver la preparación y todo muy bien explicado.
Cuando volvamos a Donosti, es visita obligada!
Muy bonitos cócteles de autor, un espectáculo verlos. Pero yo soy un tío muy clásico con el bebercio y exigente a la vez. Pero confirmar que el dry martini y el dark&stormy están a la altura de las mejores coctelerías de Berlín, Barcelona o Los Ángeles.
Una carta de cócteles para todos los gustos. El ambiente desde la música, mesas, barra y olor del lugar exquisito para él acompañamiento de un coctel. Roberto, el chico que nos atendió, súper amable y muy bueno para recomendar según tus gustos. Para repetir sin dudas.
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